Es curioso crecer. Pasa sin que te des cuenta, sin que nadie te pregunte, y un buen día tienes que hacer cosas, ir a sitios y hablar con personas con las que nunca pensabas que tendrías que enfrentarte. Las personas que se han marchado de su casa saben lo que quiero decir. De repente, todas esas cosas que tus padres hacían por ti se ciernen sobre tu cabeza, amenazantes, y cruzar Málaga para entregar un papel a través de una marabunta de coches que pitan y corren y bloquean tu camino se vuelve en algo menos que una odisea.
Me gusta mucho más la nueva estética del blog, es mucho más agradable de leer :)
ResponderEliminarY tienes razón, yo no lo noto tanto ya que vivo aquí, pero hay cosas que ya tienes que hacer solo y que antes hacían ellos.
Muchas gracias Quique!
ResponderEliminarCon decirte que el viernes estuve dos horas en el coche con mi compañera de piso para ir a la EOI a entregar unos papeles y al final ni llegamos XD