Mont-Saint-Michel. Normandía. Francia.
Sin duda, el lugar más maravilloso de en cuantos he estado. Tantos rincones por descubrir, tantos callejones y secretos. Sin pensármelo dos veces, un lugar extraordinario.
Lago salado de Chott El Djerid - Túnez
No he visto amanecer muchas veces, al menos no me he levantado solo para verlo en muchas ocasiones. Pero ver aparecer el sol tras el horizonte del lago salado de Chott el Djerid fue una sensación mágica.
Frankfurt am Main - Alemania.
Una ciudad donde lo antiguo y lo moderno conviven perfectamente. Una ciudad que te sorprende a cada pas, una pequeña Nueva York: centros comerciales, tiendas de lujo, grandes aeropuertos... que envuelven hermosas iglesias y antiguos edificios en una armonía perfecta.
Sidi Bou Said - Túnez
Sidi Bou Said, la ciudad blanca y azul, un lugar para evadirte del agobio de las grandes aglomeraciones y descansar rodeado solamente de casas blancas y puertas azules que parecen transportarte un otro mundo fantástico.
La casa grande de Loureiro - Coimbra. Portugal.