sábado, 28 de enero de 2012

Madness



"— Es una locura... — dijo Caitie, sacudiendo la cabeza.

    — Pero funcionó. A veces las ideas más descabelladas son las más efectivas. "


Caitriona & Raven
El Regreso.
Gloria Martínez Villamandos

lunes, 16 de enero de 2012

Sutil.

Me doy cuenta de que no había probado bocado demasiado tarde. El pescado está frío sobre mi plato, pero me obligo a comerme un bocado tras otro. ¿Que me ocurre? Tengo el estómago cerrado. Había sido un día lluvioso y el frío me había calado hasta los huesos.
"Que forma tal sutil tienes de escapar de mis lamentos" intento decirte, pero te has ido, así que lo hago una bola espesa y fea y me lo trago. Al menos hace algo de peso en mi estómago. Me pregunto si aún nos queda tiempo, pero no.
Era demasiado tarde, hasta para tener sueño(s).


No hago vida en el presente y todo me recuerda a ti.  

domingo, 15 de enero de 2012

Nos lo debemos.

Déjame mis sueños para  mí. Déjame el descanso y las sábanas, llévate el remordimiento y la pena. Deja de atormentarme de esta manera, con esos "Y si..." que dejan sabor amargo. Deja de estar en la ausencia. Llévate ese arrepentimiento disfrazado de cordialidad, esa mirada hermosa dentro de la distancia que me lo recuerda a cada momento. Que no hubo. Que no hay.
Nos lo debemos. Sí, quizás sí. Pero no ahora.
Puede que nunca. 

martes, 10 de enero de 2012

(Des)propósitos.

¿Qué importaba? Era un año más, pero era a fin de cuentas un día como cualquier otro. ¿Para qué iba a hacerme propósitos? ¿Para no cumplirlos? ¿Para hacerme sentir mejor? Los propósitos ya sólo me sirven para avanzar inexorablemente hacia una meta que se aplaza lentamente hasta convertirse en un nuevo propósito. De un lunes, de un día 1, de un año nuevo. 
¿Para qué hacer tantos planes? Tú y yo fuimos fruto del error, de la espontaneidad, de una explosión, de una casualidad. De una mirada de esas que no planeas y que son las que de verdad hacen que tiembles. No estabas en mi lista de propósitos, de hecho creo recordarte en la lista de errores que no repetiría. Pero todo el mundo sabe que las listas no sirven para nada. Para no seguirlas, para saborear la adrenalina que produce ignorarlas, saltárselas. Más bien fuimos un des-propósito.
Nada de lo bueno que me ha pasado en la vida me lo he propuesto. Así que lo único que pido de este año es que esté lleno de despropósitos. 
Cuantos más, mejor. 

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