"— Peeta, ¿por qué nunca sé cuándo tienes una pesadilla? — Ni idea. Creo que yo no grito, ni me muevo, ni nada. Simplemente me despierto paralizado de terror. — Deberías despertarme — le digo ...porque yo interrumpo su sueño dos o tres veces cuando tengo una noche mala hasta que logra calmarme de nuevo.
— No hace falta, mis pesadillas suelen ser sobre perderte, así que se me pasa cuando me doy cuenta de que estás a mi lado."
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